viernes, 3 de abril de 2015

La paz sea contigo

  
La paz sea contigo ¿Qué sientes cuando piensas en esas palabras? ¿Qué necesitamos para sentir esa paz? Creerlo, imaginar esa paz, hacer un espacio entre los pensamientos y emociones para sentirla... ¿Qué te aparta de tu paz interior? ¿Cuándo estás en paz contigo?

"Mi paz os dejo, mi paz os doy"... esta otra frase de Jesús también nos puede conectar a El, a ese Dios encarnado que nos vino a enseñar muchas cosas, pero sobre todo el amor.

Vino a enseñarnos que hay un solo Dios y que todos nosotros somos sus hijos, lo que equivale a enseñarnos la hermandad de la humanidad, todos unidos porque somos parte de la luz divina, del mismo Dios universal, unidos con la esencia del amor.

"La paz sea contigo"... podríamos tomarlo como un decreto divino para nosotros. Me imagino a Jesús diciéndolo, con una voz amorosa y potente... que retumba muy adentro: la paz sea contigo.

Busquemos momentos de paz todos los días, y contribuyamos así a la tan famosa paz mundial.

Quiero compartir aquí unos extractos del libro Arpas Eternas, de Josefa Rosalía Luque.
"!La paz sea con vosotros! - les repetía siempre al aparecer. Os dije que no os dejaría solos. Que estaría con vosotros hasta el final de los tiempos; que mi Padre y yo estamos allí donde el amor recíproco florece en eterna primavera!
"Levantad vuestros corazones al que es Eterno Dador de toda vida, y recordad mis palabras: "Vuelvo a mi Padre de donde salí, pero no os dejo huérfanos ni solos en este mundo".
"Desde mi Reino de luz y amor, seguiré vuestros pasos". Como yo lo hice, lo podéis hacer vosotros, porque todas mis obras están al alcance de vuestra capacidad, si hay en vosotros amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a vosotros mismos".
"Vuelvo al Padre, pero mi amor unido al vuestro, no me dejará separado de vosotros". Hasta siempre! 
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Jesús, danos tu bendición para que verdaderamente podamos entenderte, sentirte, y amarte más... para que podamos amarnos a nosotros mismos y amar a nuestro Padre; para que Dios sea mucho más que una idea difusa en nuestra mente, para que se haga la luz en nuestro entendimiento y corazones. Bendícenos a todos, en este instante. Gracias, gracias, gracias.