lunes, 5 de mayo de 2014

Emociones que ayudan

No dejes que te gane el desanimo, la tristeza, la apatía o la frustración. Te necesitamos. Dios te necesita en esta tierra para manifestarse a través de ti.
Hay quienes no quieren sentir nunca rabia, miedo o tristeza. Pero sentir las emociones es tan natural como necesario. Si se reprimen, ignoran o sofocan irrumpen en forma de enfermedades o como explosiones de carácter que afectan las relaciones.

Las emociones impregnan nuestra vida, las comunicaciones, las relaciones, las metas personales y colectivas.
Cuando estamos inmersos en un ambiente cargado de rabia, miedo, desesperanza e incertidumbre, nos contagiamos de esas emociones. Entonces, tenemos que lidiar no sólo con las nuestras, sino con las olas energéticas que nos llegan de otros.

Lo que sienten los demás
"No te vayas a molestar por lo que te voy a decir" ¡No tengas miedo!"  Hay quienes parecen pensar que podemos pulsar un botón en nosotros y desactivar la emoción a voluntad. "Ok, no voy a sentir rabia, me digas lo que me digas". Obviamente, esto es irreal.
No le podemos pedir a otro que sienta distinto; pero sí que regule la manera como expresa su sentimiento, por ejemplo.

Para regular la expresión de la emoción, primero tienes que estar consciente de ella. Hay quienes no están muy conscientes de lo que sienten. Simplemente evaden y luego le lanzan su carga emocional a los demás en cualquier incidente en la calle o en el trabajo.
Conciencia y responsabilidad

Hay quienes necesitan pelear y agredir para disminuir su rabia. Otros piensan que su tristeza sólo desaparece si alguien hace algo.

Esto equivale a esperar que venga otro a responsabilizarse, o sea, responder por tu emoción; es darle el poder a otro sobre ti.

Al tener consciencia de tu emoción puedes manejarla. Puedes disminuirla al sentirla en el cuerpo, respirar, hacer ejercicio físico, golpear un cojín, gritar solo, etc.

También desarrollar la empatía, la gratitud y el concentrarte en emociones placenteras te ayudan a procesar las menos agradables.
te invito a seguir la lectura aquí:


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