domingo, 4 de octubre de 2009

El alma también importa

El bienestar emocional de las personas es vital para lograr buena salud física, productividad y adecuadas relaciones interpersonales.

Prejuicios, miedo al qué dirán o la creencia de que es debilidad pedir ayuda figuran entre las razones por las cuales, en nuestra cultura, sólo un reducido número de personas acude a profesionales como psicólogos, psiquiatras, sexólogos, orientadores, consejeros y coaches para sanar sus malestares.

Así como atendemos una gripe antes de que se convierta en neumonía ¿por qué no atender nuestra salud emocional y mental y acudir a un especialista antes de que el malestar se torne en algo más grave, como por ejemplo en una depresión clínica?

La salud psicosocial se refiere al bienestar mental y emocional de las personas como individuos y como integrantes de una sociedad. Cada día ha ganado terreno la importancia que se le concede a este bienestar, que influye en el buen funcionamiento de nuestro cuerpo físico, en el rendimiento laboral y en las relaciones interpersonales.

Sigue leyéndolo aquí:

http://www.estampas.com/2009/10/03/tem_arti_el-alma-tambien--imp_30A2817011.shtml

La pareja como escuela

En las experiencias de la infancia puede estar la clave para descubrir el porqué no has logrado una buena relación, y las parejas podrían mostrarte el camino hacia esas revelaciones.

Tener pareja es para muchos una fuente importante de cariño, la base para lograr una familia propia, la seguridad de disfrutar de compañía en la vejez, la satisfacción de las necesidades fisiológicas y hambres psicológicas, la piedra angular para la autorrealización y un largo etc. Para algunos, es primordial, no sólo una de las distintas áreas de sus vidas.

Siendo la vida en pareja una parte destacada en las prioridades de muchos seres humanos, bien vale la pena analizarla desde un punto de vista global, integrando los aspectos psicológico, familiar y espiritual.

Quiero compartir este artículo que escribí para la revista Estampas, léelo completo aquí:
http://www.eluniversal.com/estampastematica/preview/vivirpareja3.shtml

viernes, 25 de septiembre de 2009

¿Autoestima o ego?

Hay quienes confunden una adecuada autovaloración con la arrogancia, y pueden estar inculcando ésta última a los hijos.

Teresa León/Estampas

El tener una autoestima alta ha demostrado ser clave para el éxito en todas las áreas de la vida, de ahí que muchos padres estimulen la autovaloración de sus hijos desde temprana edad. Sin embargo, las exageraciones y ciertas estrategias para que se estimen pueden inclinar la balanza hacia la arrogancia, vanagloria, fanfarronería o como lo llaman algunos, el "ego" exacerbado.
"La autoestima es el proceso clave: aprecio y valoración de sí mismo, sentirse capaz y competente, apreciado y valorado por otros, con derechos y oportunidades para decidir lo que se quiere en la vida", así la define el doctor Manuel Barroso, experto en la materia, en su libro Ser familia (editorial Galac).
"Con autoestima soy mejor, busco la excelencia y calidad (…) Me siento con el derecho a vivir una vida para la plenitud, sin compararme ni descalificando a los demás".
Algunos padres le dicen a sus hijos que son superiores a los demás, que tienen que ser los mejores, y los estimulan a competir y a ganar siempre a toda costa. Hay quienes les enseñan a ver sólo sus propias fortalezas y demostrarlas, obviando sus debilidades. Algunos padres enfatizan el estatus social como principal motivo de orgullo. Cabe preguntarse, ¿la autoestima de estos jóvenes descansa sobre una base sólida?
"Parte de la autoestima bien entendida es que el individuo aprenda a manejar sus recursos, tiempo, normas y espacios. Cuando no sabe hacer eso, invade la territorialidad del otro, no sabe manejarse, viola las normas y eso es lo que forma un ego extendido, en el cual piensa que debe ser el centro de atención y que su forma de estar en el mundo es asimétrica: 'yo soy superior a los otros", así opina el doctor Mónico Carvajal, director del Instituto Eric Berne, con sede en Caracas, que cuenta entre sus programas la formación de facilitadores de procesos de autoestima.
Cuestión de equilibrio
Una verdadera autoestima radica en que la persona se valore por existir, por el conjunto de cualidades y características que hacen de ella un ser único e irrepetible. Si se le inculca a un niño a considerarse superior a los demás, su autoestima estará en función de los otros; y siempre puede toparse con alguien con mayores capacidades y habilidades. Estaría dependiendo de los otros para medirse y para sentirse bien.
"Lo interesante es que el niño vaya aprendiendo que tiene un conjunto de competencias, habilidades, recursos pero también un conjunto de precariedades, de inhabilidades, de incompetencias", añade Carvajal, quien es psicoterapeuta, coach y facilitador de talleres tanto dentro como fuera de Venezuela.
Cuando no se les enseña a los hijos a ver sus propias debilidades, pueden asumir riesgos que los lleven al fracaso, y terminar echándoles la culpa a otros. Si la balanza se inclina sólo hacia las fortalezas, cuando algo lo impulse hacia las debilidades puede llegar a percibirse sólo como debilidades y defectos. Aquéllos que no ven sino sus méritos podrían desarrollar miedo a ver sus flaquezas y a ocultarlas en lugar de hacer algo para mejorarlas.
Para valorarse no se necesita ser perfecto; esa valoración no es sólida ni real. Si una persona no conoce sus defectos, no puede tener una adecuada autovaloración, ya que el autoconocimiento es uno de los pilares de una autoestima óptima.

Amor incondicional
Si al hijo se le reconoce y se le ama por su esencia, por existir simplemente, por sus cualidades intrínsecas, desarrolla una autoestima óptima. Los elogios y las muestras de cariño por lo que tiene o hace elevan su autovaloración, pero no son tan potentes como aquéllos que expresan un amor incondicional. Si sólo se les elogia por lo que hacen, y no por su forma de ser, en algún momento pueden pensar: 'me quieren solamente porque obtengo buenas calificaciones, por hacer lo que esperan de mí, no por lo que soy'.
Una de las principales definiciones de una adecuada autoestima es sentir amor por uno mismo. Pero no conviene exagerar. Egoísmo, egocentrismo, egolatría… todas estas palabras se relacionan e identifican fácilmente con el amor excesivo a sí mismo. Las personas con estas características, lejos de disfrutar los beneficios psicológicos, sociales y de toda índole de una elevada autovaloración, lo que consiguen muchas veces es el rechazo de la gente.

leelo completo en:
http://www.eluniversal.com/etemas/vivirjovenes1.shtml

viernes, 21 de agosto de 2009

Sigue tu INTUICIÓN

Ese sexto sentido, en una época atribuido principalmente al género femenino, es ahora valorado tanto en hombres como en mujeres, y en todaslas esferas de la vida / Por Teresa León

'Tengo una corazonada", "lo veo venir", "lo siento en las entrañas", "tuve un sueño", "oigo una voz que me dice...". Ya sea que el mensaje nos llegue desde el corazón, el estómago, el oído o el cerebro, eso que sabemos, pero no podemos explicar cómo lo sabemos, se llama intuición. Ese sexto sentido, como también se le conoce, solía atribuírseles sólo a las mujeres. Sin embargo, los estudios sobre la personalidad, inteligencias múltiples y los hemisferios cerebrales indican que la intuición es algo innato en todo ser humano, aunque algunos la desarrollen más que otros, y algunos más que otros estén conscientes de su uso.

Guía divina
En escrituras sagradas son numerosos los relatos de personas que recibieron mensajes importantes a través de sueños y visiones. Hoy en día, sin necesidad de ser santos o iluminados, muchos consideran que los mensajes que reciben como corazonadas son una guía divina, mensajes de Dios, que les van marcando el camino a seguir.
"La intuición es una fuente estable y confiable de sabiduría para guiar nuestra vida. Es una fuente interior que nos ofrece orientación inequívoca hacia nuestros sueños y esperanzas -señala Lynn A. Robinson en su libro Intuición Divina (editorial Alamah).
Tal vez Dios se te presente a través de un sentimiento, una impresión fugaz o un simbólico golpe de intuición".

lee completo este artículo en: http://www.eluniversal.com/estampas/tendencia.shtml

sábado, 4 de julio de 2009

¿Competencia sana?

Estimular a un niño para que compita con sus hermanos y compañeros puede llevarlo a adoptar un modelo de vida en el cual lo importante es medirse con otro, no su propio rendimiento ni su valor.
La competitividad está presente en los hogares, los colegios, las empresas, la comunidad; y a veces pasa desapercibida. Si bien algunas personas parecieran ser competitivas por naturaleza, muchos aprenden a competir en la infancia. En etapas de la niñez es natural que los niños compitan por el cariño y la atención de los padres y maestros. Sin embargo, los niveles de competitividad pueden llegar a ser exagerados y enfermizos y hacer que la persona viva constantemente en función de los demás.

(fotos: www.shutterstock.com/sonya etchyson)

Hay padres que compiten exhibiendo a sus hijos como trofeos y así enseñan a sus hijos a ser competitivos. Le envían a sus niños mensajes como "si no superas al otro eres tonto, y me haces sentir vergüenza, me verán como una persona fracasada, como mal padre".
En los colegios donde se estimula la competitividad, el niño aprende a medir su rendimiento y sus capacidades en función del otro, no en función de su propio avance.
Es importante atender las emociones del niño que se muestra celoso, hablarle para que conciencie lo que está sintiendo y pensando, sin hacerlo sentir avergonzado por ello, y ahondar en sus necesidades.
En la mayoría de los casos, lo niños compiten por atención y cariño. Generalmente lo que quieren es ser reconocidos por lo que son y por lo que hacen, sentirse aceptados y amados incondicionalmente.

sábado, 16 de mayo de 2009

INTIMIDAD


INTIMIDAD… ésta es una de las grandes necesidades del ser humano y al mismo tiempo una de las cosas que más evade a diario. Algunos creen que tener relaciones sexuales ya implica intimidad, y puede que ésta ni siquiera se asome en la escena. Obviamente también se da la intimidad en el sexo, pero no siempre. El sexo, y hablar de él, pueden ser precisamente una excusa para no desnudar el alma, para no hablar de los sentimientos, de su presencia o ausencia… de lo que sentimos y no sentimos, de las verdaderas necesidades del alma: compañía, comprensión y trascendencia. ¿Barrera o un puente entre los yo auténticos? Para algunos es más fácil escudarse tras chistes de doble sentido, que hablar de algo que realmente tenga sentido para él y los demás. Cuando nos presentamos tal y como somos, sin máscaras, sin poses ni escudos, cuando podemos vernos a los ojos y comunicarnos desde un yo auténtico, entramos en INTIMIDAD. Este fue de los conceptos presentados por el psiquiatra Eric Berne en su teoría sobre la personalidad y las relaciones interpersonales. Según él, estructuramos nuestro tiempo diario, entre otras cosas, para evitar o buscar la intimidad.
Es lógico que pongamos barreras para protegernos, para resguardarnos; de hecho nadie anda desnudo por las calles y las playas nudistas no son para todo el mundo, jajaja. Pero a veces son tantas las barreras que nos alejamos de lo humano real. Incluso evitamos la intimidad con nosotros mismos. Nos evadimos, ni siquiera nos confesamos a nosotros mismos nuestros más bajos sentimientos y pensamientos, nuestras necesidades, deseos profundos, sueños, pasiones. Muchas veces ni siquiera sabemos qué queremos, no estamos en contacto con nosotros mismos.
En la intimidad actuamos desde un yo auténtico, con sus luces y sus sombras, nos damos permisos para mostrarnos como somos. Y es en intimidad cuando expresamos, entre otras cosas, el AMOR, en cualquiera de sus grados: empatía, amistad, ternura, pasión...
Tal vez la máxima expresión este estado la encontramos en el vínculo madre-hijo y padre-hijo, cuando se miran y sin palabras se dicen todo; y en el contacto visual bebé-mamá durante el amamantamiento hallamos su cuadro más ilustrativo.
¿Cuándo, por cuánto tiempo, con quién has estado en intimidad en los últimos tiempos? ¿Y cuándo contigo? ¿Cuándo y cómo con Dios?

viernes, 1 de mayo de 2009

¡Vivan!


Un mensaje de los Angeles, canalizado por Angeles... el 04-04-04


"VIVAN, vivan que la vida es bella, a pesar de lo que puedan escuchar, ver, la vida es bella muchachas, la vida es hermosa y la vida siempre vale la pena vivirla, siempre. Un ser que viene a este mundo viene siempre con una ilusión y una esperanza, la misma ilusión y la misma esperanza que ustedes traían cuando hicieron su plan de vida para venir a este mundo, cuando escogieron a sus padres, cuando escogieron a su núcleo familiar, cuando escogieron todas las circunstancias probables que iban a rodear su vida y su existencia. Mas así no decidieron o no establecieron sus decisiones, porque todas iban a estar sujetas al libre albedrío de cada una, a cómo se sintieran, a cómo el medio ambiente influía en cada una de ustedes.

Hoy quiero decirles que la vida vale la pena. Vale la pena vivir. No evadan ninguna experiencia, vívanlas todas. Déjense amar y amen, déjense querer y quieran. Disfruten cada momento y cada instante. Cuando vengan momentos desagradables, no les cierren la puerta, dejen que pasen para que salguen rápidamente por la puerta trasera. Pero cuando vengan momentos hermosos también abran la puerta y dejen que salgan por la puerta trasera, porque los momentos hermosos se repiten, cuando la experiencia es agradable siempre hay la oportunidad de volverla a repetir.
Todo en la vida, todo, absolutamente todo en la vida tiene un porqué y muchas veces en el primer momento no logran entender ese porqué, sólo después, a los días, a las semanas o quizás a los años logran entender el porqué de cada una de las cosas que les ha pasado, así como el porqué de hoy, así como el porqué de mañana lo sabrás en su momento y en su tiempo, de cosas que ya has vivido y cosas que ya pasaste. Muchas ya comprendes porqué tenían que pasar, porque de lo contrario no estarías donde estás hoy y no estarías pensando de la manera en que piensas hoy. Pero esa manera en que piensas hoy cambiará mañana, porque habrá otras cosas que te darán luz y entendimiento, una comprensión y una visión diferente a como veías las cosas hasta hoy y así seguirán pasando los días y tu apreciación de las cosas irá cambiando, irá cambiando porque tú cambiarás. Cada quién, cada ser humano cambia día a día.
Oportunidades siempre habrá. Lo que no habrá es una oportunidad ya pasada, las oportunidades que pasaron pasadas quedaron pero siempre está pendiente que vendrán otras"